Tomate: cómo el clima puede afectar la producción

En la producción de tomate, el clima es uno de los factores importantes para garantizar esta hortaliza con mayor calidad. Preferencia nacional en la preparación de salsas y ensaladas, es un alimento indispensable en la mesa de los brasileños.

Sin embargo, algunos factores climáticos pueden impactar su producción, exigiendo del productor rural conocimiento sobre el sistema de cultivo, comenzando por la siembra.

A pesar de cultivarse en regiones con diferentes tipos de clima (templado, tropical de gran altitud y subtropical), el tomate es una de las hortalizas que más cuidados requiere en su producción.

Además de correr el riesgo de ser atacado por numerosas plagas y enfermedades, también es extremadamente sensible a las variaciones climáticas.

Entonces, si eres un productor rural interesado en aumentar tu productividad y mejorar la calidad de tus productos, de manera sustentable, consulta este post.

Conoce a continuación los principales elementos del clima que pueden impactar en el proceso de cultivo del tomate. ¡Buena lectura!

Clima: la temperatura influye en la producción de tomate

Ser en la naturaleza huevo procesado, la producción de tomate juega un papel importante en la economía del país. Hoy, Brasil es uno de los mayores productores mundiales de tomates para procesamiento.

Durante el período de crecimiento del tomate, aunque la temperatura promedio ideal debe ser de 21°C, la planta puede soportar una variación de 10 a 34°C.

Al someterse a altas temperaturas se forman frutos amarillentos y aumenta el riesgo de reducción en el ciclo del cultivo. Las temperaturas nocturnas superiores a 30°C también pueden provocar malformaciones y producción de frutos huecos.

Por otro lado, la tomatera no responde bien a las temperaturas muy bajas, siendo extremadamente sensible a las heladas, por ejemplo.

Ambos extremos climáticos perjudican la formación de polen y pueden afectar directamente la producción de tomate. Por tanto, el productor debe tener cuidado.

Volumen de lluvia y riego

Aunque necesita mucha agua para su desarrollo, el tomate no soporta precipitaciones excesivas ni humedades relativas muy elevadas.

Tales condiciones climáticas favorecen la aparición de enfermedades y la reducción del contenido de residuos sólidos solubles, aumentando la proliferación de hongos en la pulpa.

La calidad y buena productividad de los tomates dependen, entre otros factores, del clima.

Brillo

Cuando el tema es la luminosidad, la siembra de tomate presenta una gran ventaja para el productor.

Dado que a la planta le afecta poco el fotoperiodo, su producción responde bien en días largos o cortos. Esto hace que su cultivo se pueda realizar en cualquier época del año.

Sin embargo, cabe mencionar que la baja incidencia de la luz puede prolongar su fase vegetativa, retrasando la producción de tomate.

Cómo influye la humedad relativa del aire en la siembra

Este es otro elemento atmosférico que puede impactar directamente en la producción. El productor rural debe evitar las zonas bajas y los valles al elegir el sitio de plantación.

Esto se debe a que, en estas regiones, la circulación del aire es menor, factor climático que provoca la formación de rocío y la consecuente acumulación de humedad sobre las plantas. De esta forma, la producción es más susceptible al ataque de hongos y bacterias, causantes de enfermedades.

Además del clima, las mejores temporadas para la siembra de tomate.

Ya hemos mencionado que las altas precipitaciones son el verdadero enemigo de los productores de tomate. Por tanto, las mejores épocas del año para plantar son aquellas con poca lluvia, temperaturas más suaves y baja humedad del aire.

Plantación de tomate con pies en producción.
A la hora de definir la siembra de tomate, el clima tiene un impacto directo. Por tanto, el productor debe tener cuidado.

En general, en Brasil, este período comprende los meses de marzo a junio, y puede tener algunos cambios, dependiendo de la ubicación. Ver las recomendaciones al productor, según la región:

  • Sureste (Oeste de São Paulo y Minas Gerais): febrero a mediados de junio;
  • Medio Oeste: segunda quincena de febrero hasta mediados de junio;
  • Noreste (Alto, Medio y Submedio São Francisco): marzo a mediados de junio.

Ahora que usted como productor ya sabe cómo el clima puede afectar directamente la producción de tomate, ¿qué tal si establece un calendario de siembraen función de los mejores tiempos, ubicaciones, temperaturas y prácticas de riego?

De esta forma, ya seas un gran o pequeño productor de tomate, podrás garantizar la calidad y competencia de tu producto, sin comprometer los cultivos y sin gastar en aditivos para controlar las infestaciones.

No video a continuación, vea cómo el factor climático Tiene una gran influencia en la producción de alimentos:

Fuente: UFPR TV

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