Manejo del suelo: cómo hacerlo y qué evitar

La gestión inteligente del suelo es aquella que proporcionará una productividad óptima para el agricultor, no sólo para un cultivo, sino también para la viabilidad a largo plazo de la tierra.

Esto se debe a que el suelo es un recurso natural limitado y algunos de sus componentes necesitan largos períodos de tiempo para recuperarse.

Por tanto, es necesario saber cuidar bien la tierra, para que pueda permanecer en condiciones de producir el mayor tiempo posible. De lo contrario, se podría perder mucho tiempo y dinero en la recuperación de esta zona.

En este texto hablaremos sobre técnicas de manejo del suelo y cómo evitar los principales errores al cuidar este recurso. ¡Sigue leyendo y disfruta de este conocimiento!

Conservacion del suelo

La gestión y la conservación del suelo son cuestiones que van de la mano. La conservación del suelo es el conjunto de prácticas agrícolas encaminadas a preservar la fertilidad y las condiciones físicas y microbiológicas del suelo.

Una de esas prácticas es la cobertura del suelo con paja, mantillo o vegetación. Sirve para aumentar la infiltración de agua en el suelo y disminuir la evaporación.

Otras prácticas conservacionistas son los abonos verdes, la rotación, el intercultivo o sucesión de cultivos, el manejo integrado de plagas, además del control del tráfico mecánico sobre el suelo, con el fin de minimizar la compactación.

Tipos de manejo hacer en solitario

La gestión es el conjunto de todas las actividades que se aplican en la zona para realizar la producción agrícola. Existen principalmente tres tipos de manejo: convencional, orgánico y agroecológico.

Manipulación convencional

En el manejo convencional se utilizan prácticas de encalado, arado profundo y fertilización con nitrógeno. También existen algunas variaciones de manejo, como labranza mínima, labranza cero o semi-labranza cero.

manejo organico

En el manejo orgánico se mantienen algunas prácticas tradicionales como la siembra en curvas de nivel, franjas de retención y cordones de curvas de nivel. Sin embargo, los insumos químicos son sustituidos por insumos de origen orgánico.

manejo agroecológico

En el manejo agroecológico el objetivo es que las características ambientales se alteren lo menos posible, preservando los microorganismos del suelo, manteniendo la diversidad vegetal y protegiendo el suelo contra el calor, la lluvia y el viento.

Un buen manejo permite el mantenimiento de la fertilidad del suelo.

Sistema de labranza cero

El Sistema de Labranza No (DSP) es un tipo de manejo en el que se utilizan algunas técnicas conservacionistas, con el fin de aumentar la productividad del suelo, provocando que se mejore o conserve, en beneficio del cultivo.

Una de las técnicas utilizadas es la menor perturbación posible del área donde se realizará la siembra, pues, en climas tropicales, puede provocar mayores niveles de oxigenación de la materia orgánica, perjudicando el proceso de fertilización.

Otra técnica muy conocida de SPD es cubrir el suelo con paja. Esta práctica ayuda a proteger tanto el suelo como las plantas de los efectos del sol y el clima, manteniendo la humedad por más tiempo, además de mantener alejadas las plagas de tu cultivo.

Otra ventaja de esta cobertura es que reduce la incidencia de pulgones, ya que se reduce considerablemente el contraste entre las plantas y el suelo.

Manejo del suelo con el sistema de labranza cero
Con la labranza cero, el agricultor permite que el suelo mantenga la humedad y la fertilidad, beneficiando la siembra.

Errores que se deben evitar al no gestionarse solo

Para realizar un buen manejo es fundamental evitar algunos errores que pueden acabar perjudicando las características físicas, químicas o biológicas del suelo.

Estos son algunos de los errores comunes en esta etapa y lo que debe hacer para evitar que ocurran.

No actuar ante los primeros signos de degradación del suelo

Tardar demasiado en tomar decisiones sobre la degradación del suelo es un error muy común.

Ante cualquier signo negativo de un cambio en el lugar donde se realiza la siembra, se deben investigar las causas y buscar una solución, ya que este problema puede agravarse cada vez más y volverse irreversible.

Manipulación únicamente para evitar la erosión.
Al manipularlo, preste atención a las condiciones del suelo. Las “grietas” pueden significar que está demasiado seco y puede producirse erosión, perjudicando la plantación del cultivo.

Después de conocer y evaluar el grado de degradación, es importante que el productor elija la técnica de corrección que mejor se adapte al problema en cuestión.

Si tienes dudas sobre qué acción tomar, es interesante contar con un profesional que haga una investigación más profunda.

No preparar el suelo con antelación.

Otro error que se suele cometer es no preparar con antelación la zona de plantación. Además, esta tarea debe realizarse según las características de cada tipo de suelo. Pero, ¿por qué el avance?

Esta práctica es recomendada porque permite la aplicación de cal, además de potenciar la eficiencia de los fertilizantes que se agregaron durante el desarrollo del cultivo.

Por tanto, las semillas germinarán mucho más rápido y dentro de los estándares previstos, además de hacer que absorban mejor el agua y los nutrientes del suelo durante su fase de crecimiento.

Preparación del suelo para plantar.
Al preparar con antelación el área de plantación, el agricultor puede hacer las correcciones necesarias para asegurar la fertilidad.

No invertir en un agrónomo para realizar un análisis de suelo

Es importante contratar a un profesional que conozca mucho sobre esta zona, para que pueda realizar un análisis exhaustivo del lugar donde se establecerá el cultivo.

De esta forma, la inversión inicial seguramente se traducirá en un beneficio a largo plazo, permitiendo que la finca tenga el máximo aprovechamiento y rentabilidad. De lo contrario, puedes traer consecuencias negativas al suelo, volviéndolo improductivo.

En el siguiente vídeo comprueba la importancia de realizar análisis de suelo para la siembra con el fin de mejorar la productividad de la propiedad, reducir costos y, al mismo tiempo, proteger el medio ambiente:

Fuente: Río Grande Rural.

Finalmente, entendiendo mejor cómo manejar el suelo y cuáles son los principales errores a evitar al cuidar este recurso tan importante para el agricultor, será posible dejar la superficie agrícola siempre fértil y en excelentes condiciones, resultando en alimentos de calidad. .

Por cierto, como el tema es el correcto manejo del área agrícola a la hora de plantar cultivos, nuestra sugerencia de lectura es acceder a nuestro post sobre cómo corregir el suelo, para despejar todas tus dudas. ¡Buena lectura!

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