¿Por qué el lechón no come bien?

El buen apetito en los animales es el principal signo de su salud. Si el cerdo no come, esto indica algún tipo de alteración en el cuerpo. Es importante que los granjeros presten atención a tiempo para saber si sus mascotas están dispuestas a comer. El diagnóstico temprano ayudará a iniciar el tratamiento de una persona enferma de manera oportuna, lo que significa que el negocio prosperará. Este artículo revelará las principales causas de la pérdida de apetito en los cerdos y sugerirá formas de solucionar el problema.

Poco apetito en lechones

Causas

Hay muchas razones por las que un cerdo no come bien. A veces, el animal deja gradualmente de comer menos cantidad de lo habitual, pero también sucede que rechaza la comida por completo. Si se encuentra tal problema, vale la pena revisar las condiciones de cría de los animales, prestando atención a su comportamiento, porque la negativa a comer a menudo indica procesos patológicos que ocurren en el cuerpo de un cerdo. Un animal sano tiene un apetito excelente, esta es una verdad común. Si, de hecho, todo sucede al revés, es necesario buscar el motivo. Qué son:

  1. Avitaminosis, falta de vitamina D en particular.
  2. Errores en la nutrición, lo que conlleva problemas en el sistema digestivo.
  3. Gusanos: los parásitos agotan el organismo y liberan sustancias tóxicas, por lo que el cerdo pierde el apetito.
  4. Enfermedades infecciosas: en las infecciones virales y bacterianas siempre se produce una intoxicación, lo que provoca una falta de interés por la comida.
  5. Condiciones de detención inadecuadas: humedad, temperatura del aire.
  6. Estrés: los animales que han experimentado situaciones estresantes se recuperan durante mucho tiempo y pueden dejar de comer.

Cada una de las razones requiere una consideración más detallada.

deficiencia de vitamina D

Las violaciones del metabolismo del fósforo y el calcio provocan una falta de vitamina D. Los lechones pueden desarrollar raquitismo si el cuerpo carece de vitamina D. En la etapa inicial de la enfermedad, se puede notar una disminución en el apetito del animal. Este síntoma por sí solo no puede utilizarse para diagnosticar la patología, pero otras manifestaciones de la misma deberían hacer pensar al agricultor. Los lechones cuyo metabolismo calcio-fósforo está alterado no sólo no quieren comer, sino que tienen preferencias gustativas pervertidas. Los animales comienzan a roer cercas, ropa de cama, comederos y lamer el yeso de las paredes.

Falta de vitamina D

La deficiencia de vitamina D está indicada por:

  • aparente cojera;
  • reducción del aumento de peso;
  • retraso del crecimiento;
  • hinchazón;
  • excitabilidad;
  • convulsiones.

Al notar tales síntomas, es necesario dirigir todos los esfuerzos para compensar la falta de vitamina D.

dieta inadecuada

Si la nutrición de los cerdos se organiza incorrectamente, por ejemplo, se les da comida demasiado fría, caliente y no triturada, pueden surgir problemas digestivos. Lo mismo ocurre con un cambio brusco de alimentación. Los intestinos de los lechones son especialmente sensibles. Los errores en la nutrición a menudo provocan intoxicaciones y diarrea, estreñimiento e incluso provocan el desarrollo de gastroenteritis en animales jóvenes. Cualquier patología en el sistema digestivo va acompañada de pérdida de apetito.

Referencia. Los cerdos no siempre se niegan a comer si están enfermos. A veces simplemente no les gusta la comida. En este caso, el ganadero debería pensar en cómo diversificar la dieta de los lechones.

gusanos

Si el cerdo no come bien, la razón puede ser una invasión helmíntica. Cuando ocurre una infección por gusanos, el apetito primero desaparece y el cerdo se vuelve letárgico. Al observar a una persona enferma, se pueden notar signos de daño por gusanos:

  1. El lechón frota su cola contra la valla, el comedero y otros objetos.
  2. A veces comienza la tos (si los parásitos migran a los pulmones o los bronquios).
  3. Posteriormente la temperatura sube.
  4. Los lechones están perdiendo peso.
  5. Los animales se vuelven inquietos y, a veces, agresivos.

invasión helmíntica

Invasión helmíntica

Es posible detectar parásitos en las heces de los cerdos. Los nemátodos son especialmente fáciles de detectar: ​​son gusanos largos. Si se detecta o se sospecha una invasión helmíntica, es necesario realizar una desparasitación. Tan pronto como el cerdo se recupere, volverá a comer bien y a ganar peso.

Enfermedades infecciosas

Cualquier enfermedad infecciosa, viral o bacteriana, en la etapa inicial siempre va acompañada de falta de apetito y letargo. Siguen otros síntomas:

  1. Aumento de temperatura.
  2. Tos.
  3. Diarrea con sangre, mocos, color inusual.
  4. Vómitos.
  5. Salivación.
  6. Úlceras en las mucosas.
  7. Alteraciones en la coordinación de movimientos.
  8. Temblores musculares, debilidad (signos de intoxicación).

Diferentes enfermedades tienen diferentes síntomas, por lo que es necesario registrar cualquier cambio en el bienestar de los cerdos e informarlo al veterinario.

¡Atención! Si se sospecha una infección viral o de otro tipo, se separa inmediatamente al individuo enfermo del resto.

Temperatura del aire incorrecta

Los cerdos reaccionan bruscamente a los cambios en las condiciones de vida. Son exigentes en cuanto a limpieza, indicadores de temperatura del aire y humedad.. Los granjeros con amplia experiencia en la cría de estos animales señalan que en una habitación húmeda o congestionada, los lechones aumentan de peso lentamente porque no comen bien.

En una habitación mal ventilada, los lechones ganan peso lentamente

En una habitación mal ventilada, los lechones ganan peso lentamente

Los valores óptimos para el nivel de humedad en una pocilga son del 50 al 70%. La temperatura adecuada para los cerdos es de 20 a 25 grados. Los lechones recién nacidos deben mantenerse a temperaturas más altas del termómetro, alrededor de 30 grados.

Referencia. Es importante asegurarse de que no haya corrientes de aire en la pocilga, pero al mismo tiempo la habitación debe estar ventilada. El aire fresco tiene un efecto beneficioso sobre la salud y el apetito de lechones y adultos.

Estrés

Los cerdos son animales vulnerables, ante el menor cambio en su forma de vida habitual, tienden a experimentar estrés y, en tal estado emocional, pierden el apetito y, en ocasiones, rechazan la comida por completo. Qué factores estimulan el sistema nervioso de los cerdos:

  1. Destete de la madre.
  2. Pausa el cambio.
  3. Reagrupamiento de animales.
  4. Cambio repentino en la dieta, por ejemplo, cambio a forrajes.
  5. Inyecciones, operaciones.
  6. Contenido aburrido.
  7. Mala iluminación.
  8. Cambios bruscos de temperatura del aire.

Para los jóvenes, es muy importante si pueden moverse y jugar libremente. Si se les priva de esta oportunidad, experimentan estrés. Esto afecta el apetito y la salud en general.

¿Cómo hacer que el pienso sea atractivo para los cerdos?

Los cerdos a veces son quisquillosos porque se aburren con el mismo sabor de la comida. Para estimular su apetito, es necesario diversificar la gama de sabores de los productos ofrecidos. A estos animales les gustan los alimentos amargos, ácidos, dulces y salados.. Puedes enriquecer el sabor de los productos con sal, azúcar, ácido láctico o mostaza. Sin embargo, después de un corto período de tiempo, es necesario cambiar los aditivos; de lo contrario, los cerdos volverán a ser quisquillosos y dejarán de comer.

Adición de aceites esenciales.

Adición de aceites esenciales.

Agregar aceites esenciales es otra forma de hacer que el alimento sea más apetecible para los cerdos. Este método es especialmente eficaz cuando se utiliza para alimentar a lechones destetados. Después del parto, la cerda se alimenta con alimentos a los que se añaden diversos aceites aromáticos. La leche que maman los lechones adquiere este olor. Los bebés lo asocian con su madre. Después del destete, se añaden los mismos aceites al pienso de los lechones destetados, que lo comen de buen grado, porque tiene un sabor familiar para los cerdos.

Es más probable que los lechones coman alimentos a los que añaden cereales tostados molidos y cereales hervidos. Después del tratamiento térmico huele bien y se absorbe mejor.

Si el cerdo empezó a comer mal, hay algo en qué pensar. Las razones hay que buscarlas no sólo en el malestar de los animales: vale la pena analizar las condiciones en las que se mantienen y cuán sabroso y variado es el menú que se les ofrece.

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