Ileítis de cerdos

La ileítis porcina es un proceso inflamatorio que afecta el revestimiento interno del intestino y provoca una mala digestión del alimento, un lento aumento de peso y una reducción de la seguridad del ganado. Debido a la vaguedad de los síntomas, esta enfermedad rara vez preocupa mucho a los especialistas, sin embargo, hay que tener en cuenta que la ileítis es uno de los motivos más habituales de reducción de la rentabilidad de la producción porcina.

cerdo enfermo

Cuando el ganado está infectado, los hogares y las granjas notan una disminución significativa en los indicadores:

  • disminución de las tasas de crecimiento entre un 10% y un 30%;
  • disminución de la seguridad en un 5-10%;
  • Disminución de la calidad de asimilación de nutrientes en un 10-20%.

REFERENCIA. La ileítis es causada por Lawsonia intracelluaris, una bacteria gramnegativa con forma de bastón que penetra en las células y se multiplica activamente, formando colonias patógenas después de 7 a 14 días. En el ambiente externo, las bacterias pueden sobrevivir durante 2 semanas a temperaturas superiores a 5°C.

Causas de ileítis y formas de la enfermedad.

La ileítis porcina se transmite a través de las heces de un individuo enfermo, que contienen un agente patógeno. Una vez en el cuerpo de un animal, se introduce en las células de la mucosa interna del intestino, provocando su deformación. Las células del intestino delgado (raramente el grueso) pierden sus vellosidades, lo que reduce su absorbencia. En los lugares de reproducción activa de la bacteria Lawsonia intracelluaris, se observan «tubérculos» con un proceso inflamatorio en el intestino. La enfermedad se caracteriza por la pérdida de glóbulos rojos y blancos, la presencia del epitelio afectado.

En la práctica veterinaria, existen 4 formas diferentes de ileítis:

  1. Adenopatía intestinal, que se manifiesta por una disminución en la tasa de reproducción de las células de las membranas intestinales.
  2. Enteritis necrotizante, caracterizada por la rápida muerte de las células del revestimiento intestinal, por lo que se forman engrosamientos en su superficie.
  3. Inflamación del final del intestino delgado.
  4. Enteropatía hemorrágica, cuyo síntoma principal es un sangrado abundante, cuyo origen se encuentra en el intestino delgado.

Las dos primeras formas de la enfermedad son típicas de personas jóvenes en crecimiento. Los procesos inflamatorios en la parte final del intestino delgado son típicos de personas que pesan entre 60 y 90 kg, así como de personas en reparación. Este grupo tiene la mayor mortalidad por ileítis.

La ileítis con diarrea es común en lechones jóvenes que no están destetados y tienen una flora intestinal inmunizante inmadura. Cabe señalar que en los últimos años se ha generalizado la forma crónica de ileítis.

Puntuación de lesiones intestinales en ileítis.

Síntomas y diagnóstico de ileítis.

Los síntomas de la enfermedad en los cerdos dependen de la forma de la enfermedad y suelen ser leves. Por ejemplo, la adenopatía intestinal se caracteriza por la presencia de diarrea crónica, en la que el animal parece bastante sano y la pérdida de condición se produce de forma muy gradual. Esta forma de ileítis tiene un largo período de incubación, hasta 6 semanas, y la enfermedad puede afectar a personas de cualquier edad, a partir de los 3-4 meses.

La enteritis necrotizante, como forma posterior de adenopatía, tiene signos clínicos más pronunciados:

  • anemia, palidez;
  • vómitos;
  • oscurecimiento de las heces;
  • en los estudios patoanatómicos del individuo caído se observa una gran cantidad de pliegues en la mucosa interna del intestino delgado, engrosamiento del íleon;
  • el intestino delgado pierde su capacidad de estirarse, las superficies internas de la membrana intestinal mueren.

Con esta forma de ileítis, la tasa de mortalidad en el ganado es de aproximadamente el 6%. Durante la infección inicial, alrededor del 12% de los cerdos enferman.

¡IMPORTANTE! El ganado porcino recuperado con enteritis necrótica recibe inmunidad estable y no vuelve a infectarse.

La enteropatía hemorrágica es típica de individuos que permanecen en una nueva granja durante 4 a 6 semanas, así como después de la inseminación hasta la mitad del período de gestación. En la forma crónica de la enfermedad, la recuperación se produce después de 4-6 semanas, mientras que el cerdo muestra una disminución en la eficiencia alimentaria y da una menor ganancia.

Diagnóstico por PCR

Diagnóstico por PCR

Para el diagnóstico de ileítis se utilizan métodos de PCR o una prueba de inmunoperoxidasa, que permite identificar el patógeno en las heces. El suero sanguíneo también se analiza para detectar la presencia de anticuerpos específicos mediante un inmunoensayo enzimático o inmunofluorescencia.

Prevención y tratamiento de la ileítis.

Debido a la complejidad del diagnóstico de la ileítis y su frecuente curso asintomático, la principal medida para prevenir la formación de focos de infección es un conjunto de medidas organizativas y zootécnicas, que incluyen:

  • cumplimiento de todas las normas zoohigiénicas y zootécnicas vigentes en la cría y alimentación del ganado;
  • formación de las condiciones necesarias para la reproducción de cerdos y la cría de animales jóvenes;
  • Prevención farmacológica de la ileítis.

El esquema para la prevención de la ileítis en animales incluye el uso de agentes antimicrobianos de la serie de macrólidos. Muy a menudo, en medicina veterinaria se utiliza el microgranulado de tartato de tilosina, que se añade a los piensos en la cría industrial de cerdos. La dosis del medicamento depende del grupo:

  • cerdas una semana antes y una semana después del parto – 100 g/t;
  • individuos jóvenes de 6 a 9 semanas después del destete – 100 g / t;
  • cerdos en cría de 2 a 4 meses – 40 g / t;
  • cerdos de engorde 20 g/t.

La detección oportuna de la ileítis y las medidas preventivas planificadas permiten incrementar el aumento de peso del ganado y eliminar las pérdidas de producto por esta enfermedad. Los costos económicos de implementar medidas terapéuticas y preventivas son insignificantes en comparación con el daño que puede causar la ileítis en la cría de cerdos en condiciones domésticas o industriales.

Autor: Olga Samoílova

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