Rinitis atrófica infecciosa del cerdo

La rinitis atrófica infecciosa de los cerdos es especialmente peligrosa para los animales jóvenes. Los lechones recién nacidos y los lechones destetados son los más afectados por este virus. La enfermedad se manifiesta como una secreción nasal común, pero en ausencia de un tratamiento oportuno provoca cambios irreversibles en el tejido óseo del cráneo. La infección se transmite por el aire y se propaga lentamente, por lo que pueden ocurrir brotes regulares en la granja durante varios años.

Signos de rinitis atrófica infecciosa.

Antecedentes históricos

La enfermedad fue registrada y descrita por primera vez en 1829 por el científico alemán Frank. La rinitis se consideró no infecciosa hasta 1926, cuando Peterson asumió que la enfermedad era contagiosa. Un poco más tarde, Radtke logró probar experimentalmente esta hipótesis. Pero no se pudo identificar el agente causal.

Hoy la enfermedad se extiende por todo el mundo. En Rusia, los primeros casos en 1895 los registró A. Bazaryaninov. En el período comprendido entre 1952 y 1962, la enfermedad estuvo más extendida en el territorio de la antigua URSS.

Causas

Hasta el momento no existe una opinión inequívoca sobre el agente causante de la enfermedad. La mayoría de los biólogos coinciden en que Bordetella bronchiseptica puede causar rinitis. Es un bacilo Gram negativo, inmóvil y de pequeño tamaño. A pesar de que el virus “habita” en las secreciones nasales, al aire libre permanece estable y agresivo: en verano, el bacilo muere a los 8 días, en otoño, a los 18.

El patógeno se transmite por gotitas en el aire. Dado que en los adultos la enfermedad se presenta sin síntomas graves, representan el principal peligro para los animales jóvenes. Los portadores del virus también pueden ser gusanos y roedores. La infección se caracteriza por bajas tasas de propagación. Se necesitarán de 3 a 4 años para que la enfermedad se propague a todos los rebaños de una explotación de tamaño mediano.

Síntomas

La extensión del período de incubación es relativamente grande, la enfermedad puede manifestarse ya 3 días después de la infección o solo un mes después. Por lo general, el curso de la enfermedad es crónico, también hay formas subagudas y asintomáticas. Este último es el más peligroso.

El cerdo estornuda

Los individuos jóvenes muestran signos de la enfermedad entre el séptimo y décimo día de vida:

  • estornudos frecuentes, secreción nasal, secreción serosa de la nariz;
  • picazón severa en el área de uXNUMXbuXNUMXbel parche (los cerdos se frotan el hocico contra todo);
  • disminucion del apetito;
  • Bloqueo de los conductos lagrimales debido a la hinchazón de la nariz, los ojos están constantemente llorosos y aparecen círculos oscuros debajo de ellos.

Son posibles varias complicaciones asociadas:

  • bronquitis;
  • neumonía;
  • temperatura corporal alta (generalmente alcanza los 41 grados);
  • diarrea y pérdida de peso significativa.

Hay 2 formas principales de rinitis: catarral aguda y crónica.

Catarral agudo:

  • duración – de 2 a 3 semanas;
  • formación de mordida incorrecta (al segundo mes de vida, la mandíbula inferior sobresale hasta 3 cm hacia adelante, la mandíbula superior está poco desarrollada);
  • desnutrición, la salud general se deteriora;
  • torcido (la mandíbula superior se desplaza hacia la izquierda o hacia la derecha), si solo se ve afectado un conducto nasal;
  • En forma de pug (la nariz se eleva) si ambos conductos nasales están afectados.

Crónico:

  • abundante secreción de pus por la nariz;
  • respiración fuerte;
  • tos y secreción nasal con grumos de pus;
  • Ataques de asma en animales jóvenes debido a grandes coágulos purulentos.

Diagnóstico

La base para el diagnóstico de la enfermedad, por regla general, son los indicadores epizoóticos y los síntomas clínicos: cambios visibles en los huesos del cráneo, secreción nasal intensa.

Síntomas clínicos

Síntomas clínicos

Para identificar la enfermedad en las primeras etapas, se requiere un examen cuidadoso y regular de los individuos jóvenes. Es importante comprobar la correcta mordida de los incisivos, así como la abundancia de secreción de la mucosa nasal y la presencia de estornudos. Si las posibilidades económicas lo permiten, se puede realizar una radiografía del cráneo de los animales.

Tratamiento

El tratamiento sólo será eficaz si la enfermedad se puede detectar en una fase temprana. Ya que todavía existe la posibilidad de detener el proceso de deformación de los huesos del cráneo, lo que permitirá que el lechón se desarrolle con normalidad.

Es importante que las condiciones de cría de los lechones y de todo el ganado cumplan con todos los estándares y sean lo más cómodas posible. Sólo en este caso el tratamiento será realmente eficaz.

La mayoría de los veterinarios utilizan varios agentes antibacterianos generales. Recurren a procedimientos para irrigar los conductos nasales. Los siguientes medicamentos suelen mostrar resultados positivos:

  • penicilina;
  • estreptomicina;
  • biomicina;
  • algunos otros.

Además, los lechones reciben vitaminas D2 y D3 en grandes cantidades. Se administran mediante inyección intramuscular.

La duración del tratamiento dependerá principalmente de qué tan oportunamente se detectó la enfermedad. Los procedimientos terapéuticos pueden durar de 3 a 20 días.

¡Atención! Si la infección se diagnosticó mediante signos externos pronunciados (curvatura, parecido a un pug), el animal está sujeto a sacrificio. Su tratamiento no está económicamente justificado.

Prevención

Las medidas preventivas clave incluyen las siguientes:

  • las cerdas (3 o más partos) y los verracos (de al menos 2 años de edad) deben seleccionarse adecuadamente para el apareamiento;
  • no permitir casos estrechamente relacionados;
  • todos los individuos recién adquiridos deben permanecer en cuarentena durante al menos 30 días;
  • después del parto, una cerda recién introducida en las granjas debe ser separada del rebaño durante 8 semanas;
  • tenencia separada obligatoria de animales por edad;
  • sacrificio oportuno de cerdos infectados con signos externos pronunciados de la enfermedad;
  • las personas con sospecha de enfermedad, además del tratamiento preventivo, deben comer de forma más intensiva;
  • si en el parto parte de las crías se infecta con rinitis, es muy deseable el sacrificio del verraco y de la cerda que dio a luz tal descendencia;
  • tratamiento del territorio de la economía y pocilgas con tales soluciones: soda cáustica, cal recién apagada, formaldehído;
  • desratización.

No se deben permitir casos estrechamente relacionados.

No se deben permitir casos estrechamente relacionados.

Un año después del último registro de la enfermedad en el rebaño, podemos decir que la infección ha sido completamente derrotada. En las granjas de cría ya hablamos de crías en dos etapas.

Conclusión

Si se detecta a tiempo, la rinitis no representará una amenaza grave para su rebaño. Las medidas preventivas periódicas son la base del control de infecciones. Si se siguen estrictamente las recomendaciones, es posible que no se requiera tratamiento.

https://youtu.be/55u242axN34

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