Dispepsia en terneros recién nacidos

La dispepsia en los terneros es un trastorno grave del tracto gastrointestinal que puede provocar desnutrición. Esta enfermedad puede causar daños importantes a las explotaciones, ya que provoca una disminución de las cualidades productivas del ganado y un aumento de la eliminación. Los terneros recién nacidos debilitados y con desnutrición grave son los más susceptibles a la dispepsia.

Dispepsia en terneros

Causas

Las principales causas de la dispepsia son la violación de las condiciones de alimentación y crianza de los animales jóvenes. Cuando se crían animales a escala industrial, pueden producirse fallos en el funcionamiento de los equipos que mantienen el microclima en los establos, suministran alimentos y agua limpia. Además, el problema puede ser la compra de piensos de baja calidad.

La dispepsia en terneros recién nacidos puede ser provocada por:

  • acortamiento del período de calostro;
  • retraso en el consumo de calostro después del parto;
  • introducción prematura de piensos concentrados en la dieta;
  • Tratamiento de vacas lactantes con antibióticos.

Otra supuesta razón son los procesos autoinmunes, debido a que se altera el sistema digestivo del cuerpo. La dispepsia tóxica en los terneros interfiere con la absorción total del calostro y, como resultado, conduce a una disminución del peso corporal y a la participación de otros sistemas del cuerpo en el proceso patológico.

Formas de la enfermedad.

La dispepsia puede presentarse en forma leve y grave, lo que está determinado por la edad del animal, las condiciones de su alimentación y mantenimiento. En la forma normal de la enfermedad, los terneros no experimentan procesos agudos ni cambios sistémicos en el cuerpo, mientras que la forma tóxica grave puede ser fatal debido a daños graves.

La dispepsia puede ser leve o grave.

Signos y síntomas

El síntoma principal de todas las formas de dispepsia es la diarrea intensa y persistente, que tiene un olor fétido. Como resultado, el animal presenta todos los síntomas de deshidratación:

  1. Estado deprimido, reacción lenta a los estímulos.
  2. Ojos caídos.
  3. cardiopalmo.
  4. Sequedad y coloración azulada de las mucosas.
  5. Aliento fuerte.

¡Importante! En ausencia de un tratamiento oportuno y un curso grave de la enfermedad, la muerte ocurre dentro de 2 a 5 días. Durante la recuperación, un ternero que ha tenido dispepsia se queda atrás en términos de aumento de peso durante mucho tiempo.

En los terneros con dispepsia, también se observa lana erizada, su fragilidad, alteraciones de la marcha y temblores en el cuerpo. En la etapa severa antes del inicio de la muerte, el animal se encuentra constantemente, se observa defecación constante involuntaria, respiración irregular, cabeza echada hacia atrás y una disminución de la temperatura corporal local durante la palpación de las orejas, la base de los cuernos y las extremidades.

Los estudios anatómicos patológicos revelan flacidez muscular, tejido subcutáneo pálido y gelatinoso, ausencia de grasa epicárdica, pequeñas hemorragias en el endocardio y disminución del tamaño del bazo. El tracto gastrointestinal tiene membranas mucosas inflamadas, hemorragias, enrojecimiento. Los ganglios linfáticos del epiplón del animal fallecido están agrandados y se observa una masa cuajada en el abomaso.

Diagnóstico

Examen de un ternero enfermo por un veterinario.

Examen de un ternero enfermo por un veterinario.

El diagnóstico de dispepsia se establece sobre la base de los síntomas enumerados anteriormente. Los animales que presenten malestar y diarrea deben ser examinados por un veterinario. Debido a la naturaleza no infecciosa del proceso, no se utilizan métodos de diagnóstico de laboratorio.

Tratamiento y prevención

El tratamiento para la dispepsia se basa en los síntomas presentes. Ante los primeros signos de enfermedad, el ternero debe trasladarse a una habitación separada donde se mantenga un microclima cálido y seco. Antes de esto, es recomendable realizar una limpieza y desinfección húmeda en el granero. Los terneros reciben 4 comidas al día de calostro con vitamina D disuelta procedente de platos limpios, así como acceso constante a agua dulce. Una única cantidad de alimento debe ser de unos 400 ml. A los enfermos se les administra una decocción de avena, lino o arroz. Se cuece en agua o leche con la adición de sal comestible.

En el proceso de tratamiento, se pueden utilizar decocciones de hierbas: corteza de roble o salvia, que ayudarán a reducir la diarrea y prevenir la deshidratación.

De los medicamentos utilizados para la dispepsia:

  • antibióticos (estrictamente recetados por un veterinario);
  • medicamentos bacteriostáticos (Vitatetrin, cloranfenicol, Terravetin, Oxican, sulfato de genomicina);
  • medicamentos para estimular el tracto digestivo (Pepsidil, Pancreatin);
  • analgésicos (papaverina, aminazina, novocaína);
  • jugo gástrico antes de cada toma;
  • preparaciones para la restauración de la microflora (probióticos), que se prescriben después de la recuperación, así como vitaminas A, D, E, C.

Según lo prescrito por un veterinario para la dispepsia aguda, se utilizan inyecciones intraabdominales de cloruro de potasio y sodio con la adición de componentes auxiliares (glucosa, novocaína y gluconato de calcio). Con una forma leve, se prescriben sesiones de irradiación ultravioleta y enemas de limpieza como tratamiento adicional.

Salina

Salina

Si la dispepsia fue causada por un cambio en la composición de los alimentos, es necesario excluir la alimentación del ternero durante 12 horas y darle de beber solución salina. Restaurar la nutrición gradualmente, dividiendo los alimentos en 5-6 comidas.

El tratamiento de la dispepsia puede ser un proceso largo y difícil, por lo que al criar ganado es necesario tomar medidas preventivas para prevenir la aparición de la enfermedad. Esto incluye mantener limpios los establos, proporcionar al ganado una dieta completa y equilibrada según la edad, vacunar oportunamente a los animales, alimentarlos con suplementos vitamínicos y minerales y pasear regularmente por los pastos.

La dispepsia, incluso en su forma leve, requiere la atención de los terneros recién nacidos por parte de los cuidadores y del veterinario. Los signos de dispepsia pueden aumentar drásticamente y tener graves consecuencias para el organismo. A veces la dispepsia se generaliza. En este caso, se requiere una revisión exhaustiva de la tecnología de cultivo, así como de la composición del alimento adquirido.

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