La vaca se comió la placenta, ¿qué hacer, qué consecuencias tendrá esto, cómo tratar al animal?

La mayoría de las especies de animales domésticos se caracterizan por el instinto de comerse la placenta, que sale del canal del parto después del nacimiento de las crías. Si después del parto el granjero no encontró la placenta, mientras que el animal presenta signos de gastroenteritis, tímpanos, diarrea con heces de color oscuro, esto nos permite concluir que la vaca se comió la placenta. Si esto no es peligroso para perros, gatos y conejos, en caballos y vacas, comer la placenta puede provocar trastornos intestinales e incluso tener consecuencias aún más tristes.

Vaca con ternero después del parto

Signos de comerse la placenta.

Normalmente, la placenta de las vacas se separa y sale por el canal del parto entre 4 y 8 horas después del parto.. Pero si el granjero no encuentra la placenta, se puede suponer que fue detenido. Esta es una complicación muy grave después del parto. Sin embargo, esta patología no siempre ocurre. Algunas vacas se comen las placentas. ¿Cómo determinar que la placenta se separó, pero fue devorada por una vaca? Comprender este tema es extremadamente importante, porque del diagnóstico dependerán las acciones futuras del dueño del animal.

Si han pasado más de 8 a 10 horas después del parto y no se encuentra la placenta junto a la vaca, se sugieren dos escenarios:

  1. La placenta no salió.
  2. Fue comido.

En las primeras horas después del parto, es imposible saber con seguridad si la vaca se ha comido la placenta o si sigue en el canal del parto. El veterinario le ayudará a resolver esto. Se le debe llamar lo antes posible para que examine a la vaca. Durante el examen de la vagina y la palpación del útero, llegará a una conclusión: si se encuentra la placenta en su interior. De ser así, se tomarán medidas para recuperarlo. Si no hay placenta en el canal del parto, entonces la vaca se la comió.

Veterinario examinando una vaca

Si no es posible invitar a un trabajador del servicio veterinario en un futuro próximo, conviene vigilar la vaca. Se pueden sacar conclusiones basadas en el comportamiento de la vaca. Los siguientes signos indicarán la retención de placenta:

  1. La vaca arquea su espalda.
  2. Levanta la cola.
  3. Empujando, murmurando.

¡Atención! Cuando la placenta está dentro, la vaca intenta expulsarla. Si no existen tales síntomas y el animal se comporta adecuadamente, es probable que haya sido comido.

Los signos secundarios de comerse la placenta incluyen:

  1. El aumento de la formación de gases en un animal es el tímpano.
  2. Diarrea.
  3. Falta de apetito.
  4. Las heces adquieren un color oscuro, en ellas se encuentran fragmentos de placenta.
  5. A veces la temperatura corporal se eleva.

Referencia. Si durante los primeros 2-3 días después de comer la placenta la vaca no experimenta cólicos ni hinchazón de la cicatriz, no hay motivo de preocupación. Dentro de una semana, la placenta saldrá con heces.

Secuelas

Comer la placenta de las vacas puede tener consecuencias peligrosas. Considerarlas:

  1. Timpania aguda: la acumulación de gases en el rumen durante su bloqueo puede ser fatal.
  2. A veces, parte de la placenta va más allá de la cicatriz y cubre la tráquea (generalmente esto sucede con una respiración profunda), se produce asfixia.
  3. Las partes no digeridas de la placenta pueden comenzar a pudrirse por dentro y causar inflamación e intoxicación graves.

Tratamiento

El tratamiento tiene como objetivo prevenir el desarrollo de complicaciones, mejorar la motilidad intestinal y estimular la secreción del estómago de la vaca.

Sección transversal del estómago de una vaca

Sección transversal del estómago de una vaca

Durante los primeros 2 días, la vaca se mantiene con una dieta de hambre con abundante líquido. En el futuro, se introducirán en la dieta alimentos de fácil digestión. Para prevenir el desarrollo de microflora patógena en el rumen y los intestinos, administre por vía oral:

  1. Una solución de permanganato de potasio (1 g de cristales por 2 litros de agua).
  2. Ictiol.
  3. ftalazol.

Los laxantes (sal de Glauber) también se utilizan para acelerar la limpieza del tracto digestivo de los tejidos placentarios. La secreción del estómago se ve reforzada por el jugo gástrico artificial. Se prepara así: en un litro de agua se disuelven 20 ml de ácido clorhídrico y 20 g de pepsina. Dale de beber a la vaca dos veces al día, para que el contenido del rumen se digiera más rápido. El cloruro de bario ayuda a fortalecer la peristalsis intestinal. Se recomienda disolver 4-5 gramos de la sustancia en un litro de agua y dar de beber al animal por la mañana y por la noche.

medidas preventivas

Para que la vaca no se coma la placenta, qué debe hacer el granjero:

  1. Es necesario esperar su separación después del parto.
  2. Retirar inmediatamente del local donde se encuentra el animal.
  3. Enterrar en el suelo.

Es importante observar estas medidas preventivas no solo para evitar la indigestión en la vaca, sino también para diagnosticar a tiempo la retención placentaria, ya que tal complicación también está asociada con el riesgo de perder al animal.

Autor: Olga Samoílova

Puedes marcar esta página como favorita