Pollos: Coccidiosis en pollos

Entre las muchas enfermedades virales a las que son susceptibles los pollos, la coccidiosis es muy peligrosa. Esta es la enfermedad más común en la industria avícola. Los agentes causantes de la infección penetran en el tracto intestinal y existen allí, se multiplican y causan un gran daño a la salud de las mascotas emplumadas. Los parásitos contribuyen a la alteración de los procesos digestivos.

Las aves de corral pueden infectarse con coccidiosis a través del agua o el alimento. Los coccidios, que ingresan al cuerpo de los pollos, comienzan a multiplicarse activamente, al tiempo que alteran las funciones digestivas y dañan la membrana mucosa. Algunos parásitos viven en el intestino delgado y grueso. Existen patógenos que viven no solo en el cuerpo de los pollos, sino también en otras aves que son portadoras del virus. Los pollos son los más susceptibles a las infecciones.

Reconocer la coccidiosis en las aves de corral puede resultar bastante sencillo. Se caracteriza por falta de apetito en las mascotas emplumadas, plumas erizadas, excrementos líquidos de color marrón claro y, a veces, se observa sangre en las heces de los pollos. Los pollos se hinchan y retraen constantemente la cabeza.

La enfermedad puede ser crónica o aguda. En el curso crónico de la enfermedad, las aves pierden peso significativamente, se vuelven demacradas y su producción de huevos disminuye. Esta forma se observa, por regla general, en adultos y animales jóvenes mayores de cuatro meses. Es más difícil determinar la enfermedad que en la forma aguda, ya que los síntomas son mucho menos pronunciados. Los pollos generalmente no mueren, pero su productividad se reduce significativamente.

El curso agudo de la coccidiosis se observa con mayor frecuencia en pollos. Dejan de comer, beben mucho, tienen las plumas muy erizadas, se altera la coordinación de movimientos y alrededor de la cloaca las plumas se tiñen de excrementos mezclados con sangre. La muerte puede ocurrir dentro de dos días. El número de polluelos puede reducirse entre un 50 y un 70 %.

Para el tratamiento de mascotas emplumadas se utilizan fármacos creados mediante síntesis química y antibióticos ionóforos. Estas últimas no son la mejor y más eficaz opción. Los coccidiostáticos más comunes son avatec, chemcoccid-17, ardinone-25 y rigecostat. También se pueden administrar al ave junto con antibióticos. También puedes utilizar sulfonamidas, por ejemplo, norsulfazol.

Incluso si el pollo no muere de coccidiosis, esto no significa que el virus ya no esté en su cuerpo. Un individuo enfermo se vuelve potencialmente peligroso para el resto del ganado, ya que es portador de parásitos.

Las medidas preventivas para combatir la coccidiosis incluyen la vacunación de las aves de corral. Sin embargo, es bastante caro, por lo que no todos los avicultores pueden permitírselo. Otra forma de prevenir la aparición de la enfermedad es mantener el orden y la limpieza en el gallinero y en la carrera, proporcionando a las mascotas emplumadas una alimentación completa y de alta calidad, rica en vitaminas y minerales. También conviene desinfectar periódicamente la habitación, utilizando varias soluciones diferentes con diferentes mecanismos de acción.

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