¿Pueden nadar los caballos?

Desde tiempos inmemoriales, el caballo acompaña al hombre a todas partes: en el campo, en la batalla, en un paseo. Hoy en día, con la ayuda de estos animales, algunas enfermedades se tratan mediante el método de hipoterapia. Al tener un amigo así, muchos propietarios de caballos no son reacios a nadar con él en el estanque. ¿Saben nadar los caballos y qué peligros y dificultades pueden acechar en el agua? Preguntas que es necesario aclarar antes de decidirse a bañarse con una mascota.

caballo en el agua

¿Nadan los caballos?

Según criadores experimentados, los caballos se sienten cómodos en el agua. La capacidad de nadar les viene dada por la naturaleza. Los animales se mueven en el embalse con la ayuda de sus extremidades, dándoles la vuelta, como si estuvieran trotando bajo el agua.

Sin embargo, no a todos los caballos les encanta nadar. Hay personas que experimentan miedo al entrar al agua. Algunas mascotas entran en pánico cuando no sienten el fondo bajo sus pies. Otros nadan con gran placer.

Bañarse con un caballo

A la hora de planificar un baño con tu mascota, es importante asegurarte de que no le tiene miedo al agua. El pánico puede tener consecuencias graves, como lesiones. Al ir a un lago o estanque con un caballo, el criador debe asegurarse de que el lugar elegido para nadar sea ideal en todos los aspectos. ¿Con qué criterios se determina esto?

  • falta de corriente fuerte;
  • fondo plano arenoso;
  • costa de suave pendiente;
  • poca profundidad.

El primer contacto con el embalse.

Antes del baño, es recomendable dejar que la mascota se sienta cómoda en un lugar nuevo. Una vez cerca del mar o de un lago enorme, el caballo puede asustarse, por lo que no puedes obligarlo a entrar al agua. El criador deberá ser paciente y gentil. Al principio, el caballo necesitará un poco de tiempo para acostumbrarse a olores y sonidos desconocidos y para calmarse.

El primer baño del caballo.

Si el animal tiene miedo, como lo demuestra la respiración rápida, no debes obligarlo a ingresar al depósito. Los criadores experimentados hacen lo correcto cuando le dan a su mascota un ejemplo personal sumergiéndose en el agua. Puedes invitar al caballo guiándolo suavemente en la dirección correcta. Que dé un paseo por la orilla y se moje los pies. Quizás, al sentir el frescor del agua, él mismo quiera profundizar más en ella.

¡Atención! Está prohibido gritar y golpear al caballo. Acciones como esta agravarán la situación.

Comportamiento en el agua

Aunque los caballos son nadadores natos, al estar con ellos en el agua se deben seguir ciertas reglas. Esto ayudará a evitar lesiones y otros problemas. Los veterinarios advierten: al nadar con un caballo, es mejor que su dueño esté junto a él, pero no desde arriba.

Puedes entrar al agua sentado a caballo, pero en cuanto el caballo deje de llegar al fondo con las patas, tendrás que dejar la silla. Según los veterinarios, el animal no puede nadar con un jinete: se crea una gran carga en la columna vertebral.

Es fácil controlar un caballo nadando con un bocado. Si el caballo percibe las órdenes de voz del dueño, se recomienda soltar las riendas. Hay que tener cuidado y mantenerse al lado del animal, porque siempre existe el riesgo de recibir un golpe involuntario en el cuerpo con un casco.

¡Atención! No se sumerja debajo de un caballo mientras nada.

¿Cómo puedes ayudar a tu mascota a superar el miedo?

Si los esfuerzos por atraer a un amigo de cuatro patas al agua no tuvieron éxito, el caballo tiene miedo de nadar, hay que tener paciencia. Puedes ayudarlo a superar este sentimiento si traes varios caballos de la manada que sepan nadar hasta el estanque. Serán un ejemplo a seguir para sus familiares.

caballos en el mar

caballos en el mar

El miedo a un caballo desaparecerá gradualmente si vienes a nadar todos los días y pasas mucho tiempo en aguas poco profundas. Acostumbrándose al refrescante frescor, a la mascota le encantará el agua. Lo principal es no obligarlo a profundizar hasta que quiera. A la hora de acostumbrar a un caballo a nadar es necesario hablar con él con voz afectuosa, elogiarlo, acariciarlo y tratarlo con una golosina para que el baño se asocie con sensaciones placenteras.

Los caballos saben nadar y lo hacen bien, pero algunas personas sienten miedo cuando sus pies no tocan el fondo por primera vez. Al darse cuenta de que la mascota está entrando en pánico, es mejor encallarla inmediatamente. Con el tiempo, el miedo desaparecerá y podrás disfrutar de un baño conjunto con tu amigo.

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