Pollos: Bronquitis Infecciosa

La cría de pollos en el patio trasero no sólo tiene aspectos positivos: carne sabrosa y producción diaria de huevos, sino también aspectos negativos, el principal de los cuales son las enfermedades de las aves. Una de las infecciones virales más comunes en las mascotas emplumadas es la bronquitis infecciosa. Es una enfermedad que afecta el sistema respiratorio, la reproducción, y además reduce la productividad de las gallinas ponedoras.

Los pollos de todos los sexos y edades son susceptibles a las enfermedades, pero la bronquitis infecciosa conlleva el mayor peligro para los individuos jóvenes: los polluelos de hasta treinta días de edad. Las principales fuentes de infección son los “vecinos” del gallinero, aquellas personas que han padecido esta enfermedad. Son portadores del virus, que persiste en el cuerpo de las mascotas emplumadas hasta por 100 días. Los pollos transmiten la infección a través de la saliva, los excrementos, el líquido que sale de la nariz y los ojos, y los gallos también a través de las “semillas”. Por lo tanto, la «infección» se puede contraer en todas partes: a través de la comida general del mismo comedero y bebedero, cuando se mantiene en el mismo gallinero, ubicado cerca de las perchas, incluso a través de la ropa del dueño de la casa y los artículos para el cuidado de las aves.

Como regla general, la bronquitis infecciosa en las mascotas emplumadas empeora en primavera y verano. Puede ocurrir junto con otras enfermedades bacterianas y virales y conduce primero a una disminución en la productividad de los pollos y luego a su muerte. Tampoco debemos olvidar que esta infección es peligrosa para los humanos.

Las gallinas ponedoras transmiten el virus a sus crías, que mueren en el 60% de los casos. Los polluelos supervivientes crecen mal y aumentan de peso. Por lo tanto, los huevos de individuos enfermos no se pueden utilizar para criar crías emplumadas.

En los pollos, la bronquitis infecciosa se manifiesta en forma de dificultad para respirar, tos, estornudos, sibilancias, falta de apetito, agotamiento, conjuntivitis, alas caídas, nerviosismo, hinchazón debajo de los ojos y curvatura del cuello. Los adultos enfermos reducen la productividad, ponen huevos con cáscara blanda, bajan las alas, respiran con dificultad, silban, arrastran las piernas, tienen nerviosismo, las heces son verdes, se produce hemorragia en los bronquios y la tráquea.

A la hora de tratar pollos, conviene colocarlos en una habitación cálida, con buen intercambio de aire, humedad adecuada y sin corrientes de aire. En la dieta de un ave debe haber minerales y vitaminas. Es necesario controlar las infecciones secundarias, desinfectar periódicamente el lugar donde se guardan las mascotas emplumadas. Para ello se utilizan productos químicos como clorturpentina, yoduro de aluminio, Virkon C, Glutex, solución de Lugol. El procesamiento se realiza dos veces por semana. Los enfermos permanecen en el interior y son tratados con hipoclorito de sodio con cloro al XNUMX%, mientras que las paredes y otras superficies se desinfectan con peróxido de hidrógeno al XNUMX%.

Para evitar una mayor propagación de la infección, es necesario detener la incubación durante dos o tres meses y no sacar huevos ni aves de corral de la casa. Pero la principal precaución es vacunar a los polluelos en el momento adecuado.

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