Pollos: Ornitosis en pollos

La ornitosis es una enfermedad contagiosa que actualmente es peligrosa no solo para las mascotas con plumas decorativas, sino también para las aves de corral. Esta enfermedad también tiene otros nombres: clamidia y psitacosis. Los patógenos pueden permanecer en el medio ambiente durante mucho tiempo, por ejemplo, en el suministro de agua (hasta 21 días) y en la cama de las gallinas y sus nidos durante varios meses.

La ornitosis también se transmite a los humanos por gotitas en el aire. El virus es especialmente peligroso para aquellas personas que tienen mascotas emplumadas en su patio trasero y para los trabajadores de granjas y granjas avícolas.

Los pollos infectados transmiten rápidamente la infección a sus vecinos en el gallinero. El virus se propaga no sólo a través de la tos y los estornudos, sino también a través de los alimentos, el agua, la ropa de cama y el plumaje sucio. La clamidia se transmite a adultos y gallinas, así como a embriones en un huevo que nunca eclosionará. Es gracias a los embriones que los científicos actualmente desarrollan medicamentos contra esta enfermedad y la estudian detenidamente.

Con la ornitosis, el pollo pierde el apetito, intenta retirarse y quedarse al margen, tiene apatía y letargo. Después de un tiempo, a estos signos se suman conjuntivitis, ronquera y diarrea. El virus puede propagarse rápidamente y manifestarse ya al tercer día, o desarrollarse lentamente, y los primeros signos de la enfermedad serán visibles solo después de dos o tres semanas. Depende en gran medida de la inmunidad de las mascotas emplumadas y de su edad.

La clamidia puede ser aguda o crónica. La forma aguda se caracteriza por los siguientes síntomas en los pollos: secreción nasal, dificultad para respirar, sibilancias, micción frecuente, heces blandas, deshidratación, desorden y falta de apetito.

En la forma crónica, el ave presenta convulsiones, parálisis parcial o completa de las extremidades, temblores y gira la cabeza de forma antinatural. En algunos individuos, los ojos pueden hincharse, las uñas y el pico se ablandan e incluso se rompen.

En una etapa temprana de la infección, los pollos pueden salvarse, pero el tratamiento puede ser inútil y, lo que es más importante, peligroso para las propias personas. Para estos fines, el antibiótico más eficaz será el de varias tetraciclinas. Además, se debe agregar calcio a los comederos para pájaros.

Las personas enfermas deben aislarse de la población general para evitar la propagación de la infección por todo el gallinero. Con mascotas emplumadas sanas, es necesario realizar trabajos preventivos.

Si la enfermedad continúa, es mejor no iniciar el tratamiento. Se pierde un tiempo precioso y ya no se puede salvar al pájaro.

Puedes marcar esta página como favorita